Las rutinas tienen sus beneficios después de todo, me mantienen en movimiento. Siempre fui ese que no estaba quieto, ese que salia por salir, visitaba porque si y esto es algo que quedo atrás. Hoy camino en una semana lo ayer camine en un día, conozco eventualmente la misma cantidad de gente que antes conocía a diario, sonreía y abría mi corazón tantas veces como no lo haría en todo lo que me queda de vida.
Siempre nuestras vivencias nos condicionan, limitan, acotan nuestra visión y confianza dejando para nuestro presente una versión mega-censurada de nosotros. Asi mi hoy ostenta un yo frio, medianamente desconfiado, insensible, desinteresado y con fuertes tendencias depre.. no parece pero es una realidad.
quiero recuperarme...
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