Poco a poco todo se vuelve tristeza, acepto las cosas pero porque ya no tengo razones y fuerza para pelear por ellas. Accedo a propuestas que habitualmente negaría solo por tener algún vínculo que me permita mantenerme conectado con el mundo completamente. 

Poco a poco siento que me desconecto sistemáticamente de todo, familia, amigos, trabajo, responsabilidades, cada situación va quitando interés a lo que antes era mí motor de vida. 

Se vuelve difícil encontrar motivaciones que me mantengan. Paso cada día interpretando al hombre que fui evitando que pregunten o indaguen por mis cambios, realmente no tengo ganas de hablar aún cuando se que lo necesito...

Comentarios