Tropezar con tus decisiones...

La vida depende de una sola cosa. El ser feliz o vivir arrepintiéndonos de habernos quedado de brazos cruzados depende de la misma cosa: DECISIONES. A principios de año decidí no volver a mirar a ninguna mujer con ojos de hombre, necesitaba encontrarme en mi mejor expresión, aquella que me fuera natural. Ademas quiero terminar mi carrera rápido, dejar de lado tantas vueltas, esas que el adolescente de mi interior no me permite dejar de lado. Logre en pocos días encaminar eso en mi vida, hacer parte de mi día a día el mirar con los mismos ojos a mujeres como a todas mis amistades.
Con el tiempo logre purgarme de mi estado seudo-crónico del estar en pareja, ese estado de novio sin ser el yo previo al noviazgo. Fui logrando eso, recuperando cierta lucidez que perdí en mis broncas y rencores de cada corte. Reencontré parte de mi tolerancia, parte de mi paciencia, algunas pocas cantidades de mis consejos(algo hechados a perder).

Aun así vuelve a jugarme una mala pasada el tiempo y el mundo. Dentro de este tiempo y conociéndome siempre tuve miedo de que apareciera alguien que lograra hacer que cambie de opinión. De hecho conozco un par de personas que si se ponen en la actitud necesaria lograrían darme vuelta en mis decisiones, pero como son personas que me ven como amigo nunca intentarían algo mas. Así logre pasar casi 10 meses sin que mis ojos brillen por una mujer. Pero no es para siempre esta pasar, en un mes no solo mi decisión tiembla peligrosamente sino que hay 3 mujeres que pueden lograrlo y en cierta manera algo hace cada una a su modo por llegar a buen puerto y de a poco van ablandando aquellas corazas que logre levantar para cumplir aquello que me propuse. Ahora mi cabeza se dividió en 3, y no se que hacer..
De todo esto solo puedo rescatar algo bueno y es que mi alegría característica esta volviendo, atender en el local entre pasos de baile y tarareando cada tema que escucho en la radio. Ahora, debo borrarme y mantener mi palabra o recuperarme nuevamente? ... estas dudas toda la vida me estresaron y  esta no es la excepción.